
El cuidado del corazón no es exclusivo de la edad adulta. La salud cardiovascular comienza a construirse desde los primeros años de vida e incluso antes del nacimiento. Tomar decisiones informadas, realizar controles médicos regulares y adoptar hábitos saludables a tiempo puede marcar una gran diferencia en la prevención de futuras complicaciones.
Prevenir enfermedades del corazón no solamente sirve para alargar la vida, sino también para vivir con calidad. Esto implica tomar decisiones informadas, acudir al médico con regularidad y actuar antes de que sea demasiado tarde.
El corazón no se protege con soluciones rápidas y cuanto más rápido empiece a cuidarlo mejores serán los resultados, para eso se requieren esfuerzos diarios, sostenidos a lo largo del tiempo y adaptados a cada etapa de la vida.
El profesional José Medardo Rozo VanStrahlen, cardiólogo clínico, expresidente del Capítulo de Hipertensión Arterial de la Sociedad Colombiana de Cardiología y coordinador de Cardiología en Clínica Reina Sofía, Clínica Pediátrica y Mujer y Centro Médico de Especialistas 125, habló con la Revista Cambio sobre las recomendaciones esenciales para mantener el corazón sano a lo largo de toda la vida.
El corazón se protege desde el embarazo
La prevención de enfermedades cardíacas comienza incluso antes del nacimiento. El estado de salud de la madre durante el embarazo influye directamente en el desarrollo del sistema cardiovascular del bebé. Mantener una presión arterial estable, controlar el peso, moderar el consumo de azúcar y llevar una dieta balanceada ayuda a reducir complicaciones durante la gestación y favorece un adecuado desarrollo fetal.
Niñez, adolescencia y juventud: bases para una buena salud del corazón
Durante la infancia y la juventud es crucial establecer hábitos que promuevan una buena salud del corazón. Actividad física regular, alimentación nutritiva y la eliminación de sustancias nocivas son pilares fundamentales.
El doctor Rozo advierte que el aumento de la obesidad, el sedentarismo y el consumo de productos ultraprocesados en menores, ya están generando consecuencias negativas. A esto se suman factores de riesgo como el tabaquismo precoz, el uso de vapeadores y drogas psicoactivas.
"Un problema que tenemos hoy es el uso o consumo de tabaco y de vapeadores, lo cual incrementa el riesgo cardiovascular de forma significativa. También el aumento del uso de drogas psicoactivas como cocaína, drogas sintéticas, e incluso la marihuana”, aseguró el profesional a la Revista Cambio.
Etapa adulta: momento clave para detectar y corregir
A partir de los 35 años, es recomendable realizar una revisión médica periódica, incluso si no hay síntomas. No es necesario acudir directamente a un cardiólogo; un médico general o internista puede realizar una evaluación preventiva, especialmente si existen antecedentes familiares de enfermedades del corazón.
Los chequeos cardíacos deben incluir control de presión arterial, análisis de colesterol, triglicéridos y glucosa, así como evaluación del peso corporal y la circunferencia abdominal.
Además, el profesional insiste en desmentir mitos que circulan en redes sociales, como el temor a los medicamentos que regulan el colesterol.
"Los medicamentos para el colesterol son muy seguras. El mito más grave que está ocurriendo en nuestra población por falsas informaciones (...) es que las drogas para el colesterol son malas. Que dan demencia, que dañan el músculo, que te ponen ciego, que te baja la testosterona y te producen disfunción sexual. Todo eso es falso".
Vivir más… y vivir mejor
Más allá de sumar años, el objetivo de cuidar el corazón debe ser preservar la calidad de vida en el tiempo. El apoyo médico oportuno y la adopción de hábitos saludables pueden transformar el pronóstico de muchas personas.
"Somos seres humanos que necesitamos ayuda de otros seres humanos para poder tener mejores desenlaces de vida. Una expectativa de vida más larga con una calidad de vida igual de larga", concluyó.